Caracas, 11/04/2024.- Veintidós años después del intento de golpe de Estado del 11 de abril de 2002 en Venezuela, los ecos de aquellos días tumultuosos siguen resonando en la memoria colectiva. Aquel evento marcó un punto de inflexión en la historia del país, desencadenando una serie de transformaciones políticas, sociales y culturales. En esta conmemoración, reflexionamos sobre cómo aquellos dramáticos acontecimientos han dejado una huella indeleble en la nación sudamericana, moldeando su camino hacia el futuro.
En ese día, un intento de golpe de Estado se llevó a cabo contra el entonces presidente Hugo Chávez, en medio de una serie de hechos clave:
Marcha y Violencia: Ese día, un sector de la oposición convocó una marcha en Caracas. Inicialmente, la marcha estaba destinada a recorrer los sectores de Parque del Este y terminar en PDVSA Chuao.
Sin embargo, los manifestantes, instigados por los convocantes, se dirigieron hacia el Palacio de Miraflores, donde se encontraban simpatizantes del gobierno concentrados desde el 9 de abril.
Masacre de Puente Llaguno: Durante la marcha, se produjeron enfrentamientos violentos. Francotiradores dispararon contra la multitud desde el Puente Llaguno, dejando un saldo de 19 muertos y más de 100 heridos.
La confusión mediática y las informaciones poco claras contribuyeron a la tensión y al caos.
Secuestro y Restitución: En medio de la incertidumbre, Hugo Chávez fue secuestrado. El golpe de Estado derrocó al presidente, pero fracasó en su intento de terminar con su gobierno. Militares leales a Chávez lo instituyeron en el poder, y Chávez reasumió la presidencia en la madrugada del 14 de abril de 2002.
Este evento marcó un punto de inflexión en la historia de Venezuela y dejó una huella indeleble en la nación sudamericana, moldeando su camino hacia el futuro.
Prensa Misión Alimentación / Gadisareth Escobar
Fotografía Logicasa /
